El Partido Demócrata (PDEU) es uno de los dos principales partidos políticos de los Estados Unidos de América, al que pertenece Barack Obama.
Dentro de la clasificación derecha-izquierda el Partido Demócrata fue en sus principios e históricamente un partido liberal, concepto que hoy en día es utilizado para denominar a los miembros y simpatizantes del partido, sin embargo hoy en día es considerado de centro moderado y centro-izquierda socioliberal, además de facciones progresistas, socialdemócratas y conservadoras, que en este último tiempo han ganado más fuerza frente a la mayoría liberal del partido.
Barack Obama visito universidades, centros comunitarios e iglesias en los cincuenta estados norteamericanos, con el objetivo de unir unos 400 mil voluntarios a su causa.
Gran parte del financiamiento para esta ardua labor provino no de grandes donantes con agenda e intereses políticos sino de pequeños donativos por parte de gente de clase media. En el primer semestre de 2008, 1.5 millones de personas han contribuido entre $10 y $100 a través de BarackObama.com, manteniendo el flujo monetario en más de un millón de dólares al día.
El afiche HOPE de Barack Obama fue ampliamente descrita como icónico y se volvió sinónimo de la campaña presidencial de Barack Obama de 2008.
Consiste en un retrato estilizado en estarcido de Obama en rojo, blanco (en realidad beige) y azul (pastel y oscuro), con la palabra "progreso", "esperanza" o "cambio" debajo (y otros términos en algunas versiones).
El diseño fue creado en un día e impreso primero como un afiche. Fairey vendió 350 de los afiches en la calle inmediatamente después de imprimirlos. Luego, fueron más ampliamente distribuidos durante la temporada electoral de 2008. La imagen se convirtió en uno de los símbolos más ampliamente reconocidos del mensaje de campaña de Obama, generando muchas variaciones e imitaciones
El 10 de febrero de 2007, Obama anunció su candidatura para la presidencia de los Estados Unidos frente al viejo edificio del Capitolio estatal en Springfield, Illinois.
La elección de esta ubicación para su anuncio fue simbólica, debido a que fue el lugar donde Abraham Lincoln pronunció su histórico discurso Casa dividida en 1858. A través de su campaña hizo énfasis en los asuntos concernientes a concluir con la guerra de Iraq, aumentar la independencia energética, proveer asistencia sanitaria universal, identificando estos temas como sus principales prioridades.
La campaña recaudó $58 millones de dólares durante la primera mitad de 2007, de los cuales $16.4 millones provenían de pequeñas donaciones individuales de menos de $200. Los $58 millones marcaron una cifra récord de recaudación de fondos para una campaña presidencial, seis meses antes de las elecciones primarias del partido político. En enero de 2008, su campaña estableció otro récord con la cifra de $36,8 millones de dólares, debido a que fue la cantidad más alta que se ha recolectado en un mes por un candidato presidencial en las elecciones demócratas primarias.
Obama inició una campaña comercial biográfica destacando su patriotismo. Los anuncios se transmitieron en dieciocho estados, incluyendo los tradicionalmente republicanos como Alaska y Carolina del Norte. Entre el 6 de junio y el 26 de julio la campaña de Obama gastó $27 millones en publicidad, a diferencia de la de McCain y el Comité Nacional Republicano que gastaron un total de $24.6 millones.
En una entrevista hecha el 15 de septiembre de 2008 con Good Morning America, Obama dijo, "Usted sabe, si vamos a hacer preguntas acerca de quien ha promulgado anuncios negativos que son completamente ajenos a las cuestiones que nos interesan, creo que hubiese ganado en ese concurso muy fácilmente." Lo que aparentemente pretendió decir es que McCain había transmitido más anuncios negativos.
El 29 de octubre a las 8:00 PM EST, la campaña de Obama transmitió un reportaje de 30 minutos titulado "American Stories, American Solutions" "Historias Americanas, Soluciones Americanas" y fue transmitido simultáneamente en NBC, CBS, Fox, Univision , MSNBC, BET y TV One, centrándose en una amplia gama de cuestiones incluyendo la sanidad pública y la fiscalidad.
La campaña de Obama también había comprado un canal de Dish Network para mostrar anuncios de Obama las 24 horas del día y 7 días de la semana.
Se utilizaron tres debates entre John Maccain y Barack Obama, el tercero fue el último y más importante porque era el cierre de campaña, este se lo celebró en Hemsptead (Nueva York).
Por primera vez, ambos se sentaron en torno a una mesa, en lugar de deambular sobre un escenario o hablar tras un podio, lo que facilitó el intercambio de opiniones, en ocasiones de modo acalorado.
Parte del tercer debate Obama – McCain
“El ciento por ciento de sus anuncios de propaganda han sido negativos, John”, insistió Obama. “Eso no es verdad”, le respondió un McCain que, por detrás en las encuestas, se mantuvo a la ofensiva durante todo el evento. “Sí. Es verdad”, añadió Obama en uno de los intercambios más duros del debate.
“Lamento los aspectos negativos de esta campaña. Algunos de ellos han sido inaceptables”, señaló el senador republicano por Arizona, que también exigió a Obama disculpas por declaraciones de algunos demócratas”.
“No voy a permitir una subida de impuestos a las pequeñas empresas”, dijo McCain, quien destacó que son los pequeños negocios los que crean riqueza: empleo en el país y a los que hay que favorecer.
El candidato demócrata, por su parte, insistió en que sus planes son los de recortar los impuestos a la clase media aunque ello deje fuera a los negocios. “A nadie le gustan los impuestos -dijo Obama-, pero tenemos que pagar las inversiones básicas”, a lo que McCain le contestó que “si a nadie le gustan los impuestos, no se los subamos a nadie, vale?”.
En general en un debate en el que la economía mandó, ambos candidatos se esforzaron en mostrar una imagen “presidenciable” e incluso tuvieron buenas palabras para el compañero de fórmula del rival.
En esta campaña, tal vez lo más visto hasta ahora en publicidad política de Estados Unidos haya sido "Yes We Can", un video de cuatro minutos protagonizado por Barack Obama. Se trata de un hábil y astuto trabajo que ya llegó vía Web a 10 millones de espectadores y fue creado por profesionales. Pero ninguno de esos realizadores forma parte del staff de Obama.
"Yes We Can" es el más exitoso de todos esos trabajos, hasta el momento, lleno de figuras y estrellas, el video fue escrito y producido por el número uno de Black-Eyed Peas -Jesse Dylan, hijo de Bob- y Mike Jurkovac, un ex vicepresidente y director de integración en FCB, que ahora encabeza Cyclops, agencia de producción visual de Nueva York. El famoso video va primero en el ranking de la Web desde su lanzamiento. Y según la Viral Video Chart ya lleva 10,5 millones de visualizaciones entre el público.
La campaña de Obama empleó medios sociales, como Facebook y Myspace de una manera nunca vista en una campaña electoral, logrando una lista de contactos electrónicos de más de 13 millones de personas.
La página de Facebook atrajo a tres millones de personas y MyBarackObama.com (su propia red social) contó con dos millones de personas más. Además, se colgaron más de 2.000 vídeos de YouTube que fueron vistos más de 15 millones de veces.
Hoy en día, la presencia de Obama en la web 2.0 ha promovido su popularidad entre los votantes jóvenes; más de 14 millones de personas han visto videos de discursos en su canal de YouTube, 1 millón de personas se han unido a la cuenta de Facebook del senador y 40 mil usuarios han seguido sus actualizaciones a través del Twitter, una red de mensajería instantánea.
Obama quería tener este programa integrado con el resto de medios de comunicación e involucrar en su mensaje al mayor número de personas. Hoy en día, ha aumentado enormemente las personas que utilizan el móvil para algo más que para hacer llamadas.
Detrás de esta estrategia instantánea y multidireccional una novedosa forma de destapar a un candidato en Estados Unidos, se embosca el más sofisticado y ambicioso plan de movilización política para convertir a cientos de miles de ciudadanos en un ejército de obamistas que jugarán un papel crucial en las presidenciales de noviembre próximo, con la ayuda de un teléfono celular en la mano.
Según los cálculos de los expertos y analistas, con este sistema de mensajes de texto la campaña Obama no sólo se hará con una de las bases de datos más completas en la historia de unas elecciones sino que, además, le permitirá abatir costos en el último tramo de una contienda que se anuncia histórica y en el que el costo de cada voto podría bajar de los 30 a los 1.56 dólares.
En Estados Unidos, más del 96% de los usuarios de un teléfono celular aproximadamente 255 millones, utilizan el sistema de mensajería SMS basada en el uso de la tecnología 2.0, es decir, un canal de comunicación interactivo que permite a cientos de miles con un teléfono celular intercambiar mensajes cortos.
Barack Obama está haciendo historia política colocando la primera campaña de anuncios políticos en vídeo juegos en línea. El senador demócrata de Illinois está utilizando anuncios, que aparecen en 18 juegos a través del servicio Xbox Live de Microsoft, para promover su campaña en unos 10 estados (Ohio, Iowa, Indiana, Montana, Wisconsin, Carolina del Norte, Nevada, New Mexico, Florida y Colorado).
Los anuncios aparecen en juegos en forma de pancartas o carteles con una imagen de Obama, y el lema “Las votaciones anticipadas han comenzado” y una referencia a su sitio web VoteForChange.com. El sitio permite a los usuarios registrarse para votar en línea, obtener información para los votantes que no podrán votar presencialmente y/o encontrar un lugar donde poder votar.
Los juegos en los que se muestran anuncios son entre otros “Guitar Hero 3″, “The Incredible Hulk”, “NASCAR 09″, “NBA Live 08″ y “NFL Tour”. Tales anuncios pueden ser dirigidos a zonas geográficas concretas a través de las direcciones de Protocolo de Internet (direcciones IP) registradas con los proveedores de servicios de Internet.
El equipo de Obama apuesta porque los componentes: colores, símbolos y la tipografía provoquen las asociaciones favorables para los votantes siempre que ellos los vean en banderas, prensa, carteles e Internet.
El equipo de Barack optó por los colores tradicionales: rojo, blanco y azul, donde la sombra dominante es el más conservador, el azul, presumiblemente se use con la esperanza de persuadir a votantes y borrar sus dudas acerca de la falta de experiencia de Obama.
La identidad de Obama contrasta con el tipo de letra de Hillary, ya que carece del remate, lo cual representa un garabato que refiere a lo juvenil y a la libertad, sin perder la seriedad que refiere a experiencia.
La campaña de Obama toma la Web 2.0 como principio de vida en un entorno dinámico y frenético, donde se entremezcla lo innovador con lo tradicional, donde las personas sólo responden a los mensajes que creen están dirigidos a ellos; a estos públicos diversos y cambiantes se enfoca la campaña del senador por Illinois.